La mayor preocupación del hombre promedio es que tal vez el tamaño de su miembro no sea suficiente, y que no tenga un porte del cual sentirse orgulloso. Por supuesto, está de más decir que el tamaño del pene no es importante, sino su desempeño al momento de la erección, y en el coito. Pueden ser muchos los factores que afectan directamente al tamaño y fuerza del pene, pero el que más se debe destacar es a la obesidad.
El aumento de peso sobrepasando los límites saludables puede ocasionar que el pene reduzca su tamaño. Está científicamente comprobado que la obesidad hace que el pene sea vea más pequeño, de forma óptica, ya que el aumento de grasa corporal cambia la perspectiva de los genitales. Pero no es sólo un cambio visual o de óptica, sino que el pene realmente puede encogerse, y es posible debido a que mientras más grasa corporal exista, más estrógeno se produce (hormona femenina), lo cual contrarresta y reduce los niveles de testosterona (hormona masculina), lo cual afecta directamente las funciones principales del pene, como la erección.
No sólo la obesidad influye, por supuesto. A medida que el hombre llega a una edad más avanzada, sus niveles de testosterona también se van reduciendo, y puede notar cambios en el tamaño de sus testículos, duración y eficiencia de sus erecciones, etc.
Pero es la grasa, el principal enemigo. Incluso un aumento pequeño de peso puede empeorarlo todo, porque una panza visiblemente más grande inmediatamente hace ver más pequeño al pene que cuelga bajo ella, e incluso hacerla desaparecer completamente. Más allá de la estética, las arterias y conductos sanguíneos del pene también pueden obstruirse debido a la grasa, lo cual bloquea el correcto flujo de sangre, e impide que se forme una erección. No deben acumularse sustancias ni compuestos en las arterias o tejidos del pene, cualquier atascamiento es un grave impedimento para un correcto desempeño sexual.
La cultura asiática ha investigado mucho este tema, es por eso que la medicina tradicional china trae consigo un sinfín de remedios, consejos y explicaciones para la disfunción eréctil y la impotencia sexual. Los chinos aseguran que mantener un cuerpo saludable y en equilibrio es el secreto para un pene más grande y erecciones más fuertes. Aseguran que el hombre que mantiene sus músculos activos, mediante el deporte y una buena alimentación que no se base en cerveza y comida chatarra, es un hombre capaz de controlar su cuerpo, y por ende, de controlar su pene y hacer que se desempeñe lo mejor posible.
La testosterona disminuye mientras aumenta la edad.
Los niveles de testosterona en la vejez vuelven a ser tan bajos como en las etapas previas a la pubertad, que es donde su producción comienza a aumentar exponencialmente. Es por ello por lo que el pene también se revierte a su aspecto original, es decir, menos vello, menor tamaño y facilidad de lograr una erección. Es bien sabido que la masa muscular disminuye y los hombres se encuentran con brazos más delgados, piernas con menos músculo y rostros más angulares. El pene no escapa de estos efectos, y pierde algunos centímetros de largo durante la vejez. Esta pérdida puede ser de 1 a 2 centímetros, lo cual puede llegar a ser bastante notorio, lo cual debería reforzar un estímulo en contra de la obesidad, ya que suficiente se pierde simplemente por envejecer, para combinar esto con la pérdida de tamaño ocasionada por el aumento de peso.
El tamaño no importa.
Durante años se ha escuchado la famosa frase que asegura que el tamaño del pene no importa, pero no todos creen que sea cierto. Pues lo es. El tamaño del pene no tiene que influir necesariamente en la cantidad de placer, pero su grosor o ancho sí. Un pene más grueso puede estimular mejor las regiones que de verdad importan para provocar un orgasmo en las mujeres, que en su mayoría no son debido a la penetración vaginal.
Las erecciones matutinas y su ironía.
Muchos hombres se despiertan con erecciones por la mañana, preguntándose por qué les cuesta tanto en el momento que verdaderamente las necesitan, y de forma inconsciente son tan sencillas e inoportunas. Irónicamente, estas erecciones son más eficientes y tienden a durar más. Claro que pueden ser muy incómodas y dolorosas.
Entonces, no hay que dejarse llevar por constructos sociales acerca de erecciones y tamaños. Un pene erecto mide en promedio 12 a 15 cm, nada exagerado, es lo normal. Así que no hay que alarmarse si no sobrepasa esta medida. El grosor también aumenta al momento de la erección, entre 3 y 4 cm.
¿Cómo aumentar el tamaño del pene?
Agrandar el pene puede ser relativo, pero, mantener su tamaño y garantizar que no se encoja es lo más importante. Para lograr esto: dieta y ejercicio. Nada de malos hábitos como cigarro y consumo excesivo de alcohol. Hay excepciones, por supuesto, como que bebidas como el vino, en realidad ayudan a mantener una erección y alcanzarla.