Una parte importante del desarrollo de confianza sexual es que la persona se conozca a sí misma a la perfección, incluidos sus gustos y las experiencias sexuales que le otorgan más placer. Por ello es crucial prestar atención al comportamiento de tu cuerpo frente a los estímulos sexuales, así podrás determinar qué funciona para ti y que no.
Si eres capaz de reconocer tus gustos e intereses sexuales, entonces serás capaz de tener sexo que vaya más allá de la monotonía, y verlo como algo más que un acto mecanizado con ciertos movimientos. Se trata de verlo como una actividad de expresión y placer donde las personas conectan con sus cuerpos y disfrutan el momento.
Acepta que tu pasado y tu crianza puedan afectar tu confianza sexual. Si desde una temprana edad te enseñan a juzgar ciertos aspectos de tu propio cuerpo y de los demás, entonces será más difícil para ti sentirte cómodo en tu propio cuerpo. Y esta comodidad es el pilar fundamental para formar la confianza sexual. Esta confianza ayuda a que las personas se enorgullezcan de sus cuerpos y se sientan sexy sin importar los ideales de belleza establecidos por la sociedad.
La comunicación es otro punto importante. Una vez que sabes lo que te gusta y lo que no, entonces debes ser capaz de comunicar estos gustos e intereses a tu pareja sexual. El sexo es más satisfactorio y seguro cuando ambas personas conocen los gustos y los límites de las otras personas.
Es recomendable que contactes un profesional que pueda centrarte en tus problemas específicamente.
El punto de la confianza sexual es reconocer e identificar los gustos personales, aceptar tu cuerpo y aceptar los gustos e intereses de la otra persona, manteniendo una comunicación estrecha, y disfrutando del placer mutuo. Has llegado al lugar correcto si quieres aprender más sobre cómo tener confianza sexual.